Los Nenes que Muerden. Posibles causas. Cómo ayudarlos

Por la Prof. Alejandra De Renzis Peña
Especialista en Atención Temprana del Desarrollo Infantil
Artículo publicado en Babysitio.com  el 10.03.2005

 
  • Tu nene muerde?

Antes que nada,  las líneas que se detallan a continuación son orientativas, ya que no dispongo de datos de la realidad 

cotidiana de cada niño en particular,su relación con el entorno y las circunstancias en las que se encuentra el grupo familiar.

Pero para saber porqué tu hijo muerde primero debes observar un poco y guiarte por las probables causas que

 detallaré a continuación.

  • Posibles causas por las que tu hijo muerde
  • Exceso de energía

Muchos niños pequeños tienen un exceso de energía sin descargar y en ocasiones encuentran en la mordida 

una forma de liberar ese excedente, suelen estar acompañadas de risas y movimientos pendulares de cabeza y 

tensión en brazos y cuello.

  • Molestias en las encías

Algunos niños están molestos, por demás, con sus encías y necesitan morder para calmarse.

  • Desear llamar la atención

En ocasiones quieren hacerse entender y al no contar con expresiones fonéticas suficientes, recurren a la mordida para 

hacerse » ver » u «oír» intentan así llamar la atención tanto de un adulto como de otros niños.

  • Manifestación de amor

Las mordidas suelen ser manifestaciones de amor y no de agresión y es importante que así se lo tome, ya que las 

impresiones que recibe de los que lo rodean en relación a sus acciones, le quedan registradas y son las que lo modela.

  • Sentimiento de apropiación

A través de la mordida, los niños intentan por lo general apropiarse un poquito de ese otro al que ellos quieren y el impulso por

 conocer y apropiarse,lo llevan a esta actitud, como cuando comenzaron chupando todo lo que había a su alrededor, ya que 

la boca es el primer vehículo a través del cual conocen el mundo.

  • Descargas agresivas

En algunas circunstancias pueden ser descargas agresivas pero bajo circunstancias de mucha tensión para el niño o como acción 

para repeler u oponerse a la agresión de algún otro

  • Lenguaje verbal aún no adquirido o suficientemnete  fluído 

Es muy importante tener en cuenta que muchos niños que muerden están entre los dos y tres años, por lo cual se cae 

facilmente en decir o pensar que es propio de una etapa !  no siendo así.

Propio de este etapa es la aún falta de posibilidad de darle velocidad y coherencia a un relato que pueda verbalizar un

sentimiento que esta vivenciando y que obviamente por su aún incipiente lenguaje y acotado vocabulario no puede hacer 

en tiempo y forma, ni encuentra espacio entre la emoción y la vehiculización de la misma. Por este motivo algunos niños pueden

encontrar en la mordida una descarga que les permite la expresión unificada de su emoción al tiempo que les permite volver a la calma.

 A medida que su lenguaje y el armado del relato se convierten en una vía que puede comunicar a otros sufucuentemente los

 sentimientos y emociones que está vivenciando esta forma de encontrar su autoregulación cederá. 

En el proceso que se irá desarrollando en el tiempo deberá el adulto proveerle elementos y acompañarlo con propuestas 

para que pueda poner en juego esas emociones y necesidades de una manera aceptable sin necesidad de encontrar la

calma en el cuerpo del otro.

  • De lo corporal a lo abstracto 

Las autoregulaciones necesarias para encontrar el equilibrio con las emociones que experimentan los niños, pueden 

volcarse en el afuera sin agresiones si se ponen en juego.

  • Por ejemplo podemos ofrecerles a los chicos propuestas que inviten a crear a través de material no estructurado
  • telas, cajas grandes y pequeñas, 
  • papeles de variados tamaños, densidad y  texturas, también pelotas blandas, almohadones y colconetas 

Cuanta mas energía el niño canalice menor será la tensión que estas provoquen en su interior , con la consecuencia de necesitar 

sacarlas porque lo exceden, intraquilizandolos y buscando el permanente encuentro corporal que es lo que en crudo puede hacer 

para autoregularse

Jugando desde lo corporal y lo concreto el desarrollo de lo abstracto devendrá mas fácilmente
 

  • ¿Qué puedo hacer?

Ante todo debes mantener la calma. Luego debes hablarle acercándote a él, no a los gritos, con un tono contenedor y con una actitud de comprensión y escucha. Además tratá de propiciar el diálogo corporal, con una mirada a los ojos tierna y no de enojo. 

Recuerda que es importante decir pocas palabras, que expresen que si quiere jugar con el otro debe tocarlo o mirarlo, que puede

 en vez de morderlo abrazarlo o mirarlo, que si necesita morder puede hacer con un juguete, una fruta o un pedazo de pan. 

Que a los nenes y a los papás les duele su mordida, mientras que a los juguetes u objetos no.

  • ¿Qué es lo que no debo hacer?

Lo que no debes hacer es quejarte de su comportamiento con otros, frente a él, ni tampoco pegarle o castigarlo. 

Recuerda que tampoco debes corregirlo a los gritos, menos aún desde otro lugar. Tampoco debes dejar que te muerda o muerda a otras personas sin decirle nada, como si nada estuviera pasando.


Si ponemos toda nuestra atención sólo en si muerde estaremos sin querer remarcando y por ende reforzando esta actitud y no otras que son más aceptadas. Si mostramos comprensión, si le damos otras posibilidades de hacer, irá canalizando esa energía que pone en la mordida en hacer otras cosas y entonces será positivamente canalizada y no quedará el resabio de una mala acción, sino por el contrario toda la vitalidad estará encauzada a lo creativo.

Prof. Alejandra De Renzis Peña
Espec. Atención temprana del Desarrollo Infantil – Equipo Espacio para la Niñez
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